Yo creo
" Si hay algo duro en el cambio, es el adiós, un adios momentáneo, un adios pasajero, un adios eterno, un adios. Pero siempre aunque puedan estar separados, siempre hay alguna posibilidad de volverse a ver. Déjalo estar"
Yo creo, empezar uno de los post más complicados con un yo creo no suele ser lo más común, es difícil empezar de nuevo, pero quien no ha querido empezar de nuevo. Yo creo que se cierra una etapa maravillosa, horas y horas de esperas en aeropuertos. Se cierra también una etapa de meses difíciles, meses increíbles y meses espectaculares. Si se quisiera buscar algún parecido, si yo, si fuera yo quien quisiera buscar algún parecido razonable con esta experiencia, sería sin duda una noria, la noria tiene emoción, la noria te divierte pero es la noria la que a veces te saca una lagrima de sufrimiento, es la que te da adrenalina, y también es la que te saca las mejores de las sonrisas. Quizás yo creo que aquel 11 de septiembre lo menos que yo esperaba fue lo que realmente sucedió, pasaron tantas cosas, buenas y malas, que ahora mismo solo tengo un sentimiento. Yo creo que es un sentimiento, un tanto parecido a esa sensación de poner los pies en la tierra después de haber estado tan alto, tan arriba. Es ese momento en el tú mismo vuelves a mirar hacia arriba, hacia donde hacía un minuto habías estado disfrutando, riendo, triste, feliz. Todo pasa por tu mente otra vez y lo recuerdas, te alimentas de recuerdos, que a lo mejor no te bastan, no te alimentan, pero es lo que queda de todo esto. Yo creo y vuelvo a creer que todo lo que te rodeó, todo lo que llegó, todas esas vivencias que solo Tú sentiste, es lo que queda, todos esos momentos son los que te llevarás siempre, a cada lugar que llegues, en cada lugar en el que decidas soltar tu mochila.
Empecé este grandioso post, con el yo creo, y así lo continué, ahí va la pregunta ¿por qué yo creo? Porque quizás antes de partir hacia lo desconocido escuché miles y miles historias de estudiantes erasmus, quizás antes de partir ví mil y una foto que me hacían ver lo felices y emocionados que parecían muchos, quizás ví mil y una forma de conquistar el mundo de la forma más fácil. Pero nadie, nadie, nadie de las personas con las que yo hablé fue capaz de hacerme sentir ese encogimiento que yo ahora siento cuando hablo de mi ERASMUS. Quizás la mejor forma de expresarme y hacer llegar a todos ustedes mi experiencia es con un “Yo creo”, porque solo y solamente experimentarán todos estos grandiosos sentimientos el día que tú mismo seas aquel que se suba en un avión y decidas salir de tu zona de confort. Será ese día cuando tú mismo dirás "Yo creo" y sentirás.
